Carlos Villalobos // @ carlosavm_ El primer festival Rizoma, llevado a cabo en Estación Morelos, fue un éxito. Se contó con notables proyectos nacionales como BETA y León Azul, así como talento local La vida de adulto independiente, con su implacable rutina, puede a veces eclipsar aquel espiritú de libertad que nos daban las cosas que hacíamos de jóvenes. Mi caso asistir a conciertos y festivales independientes. Pero como dice el sabio refrán, "tarde pero seguro", llegué a Estación Morelos gracias a la invitación de Nomada Eyewear para presenciar el nacimiento del Festival Rizoma en su primera edición. Y déjenme decirles que valió la pena cada minuto de espera. Cuando me acercaba al recinto, las últimas notas de Arkhé resonaban a lo lejos, pero me resistí a juzgar su actuación basándome en esos tenues ecos. Una vez dentro y con todos mis sentidos despiertos, León Azul, una banda de Puebla, tomó el escenario y con su rock ligero pero enérgico, encendieron el primer chispazo de la noche. Actualmente están de gira promocionando su último sencillo, "Aquí en la Tierra se Extraña un Poco Más", y puedo decir que dejaron una impresión duradera en mí. Tras el vibrante set de León Azul, subió al escenario un viejo conocido: Kaoz Party. Esta banda oaxaqueña, pionera del electro pop independiente, demostró por qué han perdurado en el tiempo y han ganado reconocimiento a nivel nacional gracias a su talento. Cada nota que emitieron fue como una inyección de vitalidad en nuestras venas. Pero lo que realmente me dejó atónito fue el set de Valgur, los hermanos juchitecos que hicieron que el público se despejara con un auténtico zarpazo en la frente. Su show en vivo es una experiencia de tetralidad, potencia y ritmos altamente contagiosos. La yuxtaposición entre sus instrumentales festivos y las letras a veces aterradoras y duras habla de la inmensa creatividad de este dúo. Fue la primera vez que tuve el privilegio de ser testigo de su showcase, y sin duda, me dejaron asombrado. Recorrieron su discografía y sencillos, pero se centraron en "Armagedón", su más reciente producción de larga duración, que nos dejó sin aliento. Finalizando la noche, o al menos hasta donde llegó mi resistencia después de una semana abrumadora (porque, como bien sabemos, somos adultos), BETA subió al escenario para continuar elevando los latidos por segundo a su punto máximo. Con su rock pesado y ejecución impecable, interpretaron icónicas canciones como "Firmamento", que ya son himnos para la banda de Cholula, con más de 12 años de trayectoria oficial, aunque su viaje comenzara en 2006. El Festival Rizoma fue una fiesta de música y energía en medio de la rutina diaria. No hay de otra, hay que darle, y eventos como este nos recuerdan por qué vale la pena seguir luchando por la música y la cultura. El Festival Rizoma, en su primera edición, dejó una huella imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de ser testigos de esta experiencia musical inolvidable. Les compartimos una galería del evento patrocinada por Nomada Eyewear