Redacción: Fernando Salinas // fotos: media F1

Parece que el objetivo de Liberty Media es volver a la Fórmula Uno una atracción turística. Los circuitos urbanos, que atraviesan secciones importantes de las ciudades donde se desarrollan, se han multiplicado en los últimos años.

Arabia Saudita, Bahreïn, Miami y recientemente Las Vegas han aparecido en el calendario para tomar lugar en el calendario.

Si algo notamos más conforme pasan los años es como estos circuitos reemplazan a antiguos. Sepang, Indianápolis, Nürburgring, Istanbul Park, Hockenheim, etc. La fila es larga.

Algunos simplemente han salido por qué los ingresos no fueron suficientes para albergarlos; otros por no llegar a un acuerdo con los organizadores, y otros por qué simplemente la Fórmula Uno no los ha vuelto a considerar.

Cada uno de los circuitos mencionados encierra no solo una historia, si no un concepto superior a los de los circuitos actuales en el que solo se trata de poner rectas largas, chicanas y curvas lentas.

Las Vegas nos entregó una buena carrera pero fue debido a esta situación y a una característica distintiva del SF23 de Ferrari: la velocidad punta que alcanzó en línea recta.

Fernando Alonso mencionó que si bien, el espectáculo es bueno,  para los pilotos la carrera se torna aburrida. Solo es pisar el acelerador y en el momento de una curva bajar la marcha y pisar el freno. 

Con este rumor de que el circuito de Madrid-IFEMA-Valdebebas puede reemplazar al de Barcelona, con un trazado de estas características, es para que salten las alarmas en los aficionados de antaño, pues puede que la intención de Liberty a largo plazo sea volver a este deporte simplemente espectáculo.

Ojo, la Fórmula Uno al igual que todo deporte es espectáculo. Pero, es uno que requiere planeación para lograr esa calidad. La complejidad que hay detrás de la concepción de los monoplazas es inmensa. Requiere meses la concepción y entendimiento de lo que ocurre en la pista para diseñar lo que es funcional y desechar lo que no.

Así que, crear estos circuitos suena más a un intento express por parte de los dueños de la Fórmula Uno con el fin de crear polémica y espectáculo igualmente express. A toda acción una reacción.

Mucho se ha especulado con el riesgo de desaparecer del calendario a Imola y Monza.  Aunque esto es falso, nos deja ver la fragilidad con la que el calendario cambia.

Lo único que todo fan debe esperar es que antes de las firmas y el dinero, esté de por medio ofrecer espectáculos de primer nivel, como lo merece la máxima categoría del automovilismo.

Espectáculo no es montar unos escenarios y traer a Steve Aoki o a la mismísima Kylie Minogue. Se trata de trazar circuitos al mismo nivel de todos aquellos que ya no están, y de los pocos históricos que quedan como Interlagos, Monaco, Spa y Silverstone.

Faltan 58 días para Bahrein. Cada vez estamos más cerca. 

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