Una vez esfumada la euforia del Gran Premio de Brasil, hay que mirar lo que ocurre en estos parones de temporada. Nuevamente tenemos un descanso de dos semanas después de un triplete americano emocionante y bastante especial, pues ha sido la cita de una nueva edición del Gran Premio de México.

Ahora que estamos a solo tres carreras del fin, las máscaras de ciertos actores en el paddock se caen o quizá sólo sean producto del resentimiento. Toto Wolff ha hecho unas declaraciones bastante degradantes contra Lewis Hamilton, dejando ver entre líneas que le agradece a Ferrari haberse llevado al heptacampeón. 

Según el jefe de equipo de las flechas plateadas, decirle a Lewis que su agudeza y habilidad ya no son lo que fueron, una vez cuando llegue el momento, puede ser algo complicado. Está claro que considera que el tiempo de Lewis está terminando. 

Quizá sabe algo que los demás no al trabajar por mucho tiempo, o solamente está enojado después de la decisión tan repentina del británico por abandonar un equipo que ciertamente ha fallado en la era del efecto suelo, siendo siempre el segundo o tercer coche, pero muy lejos de los punteros. 

Este año vimos una de las victorias más épicas de Hamilton por todo lo que significaba correr un último año en Silverstone con Mercedes, así como su inesperada victoria en Spa. Esto no significa que el W15 ha superado el déficit que arrastra desde el 2022 con el W13, y podemos asegurarlo después de los enormes problemas que han tenido desde Zandvoort -curiosamente Lewis- sin embargo, la destreza del piloto sigue presente, y cuando tiene el coche es capaz de lograr legendarias hazañas. 

El tiempo nos dejara entrever cual era el problema: un Mercedes que dejó de interesarse en Lewis, o como dice Toto Wolff, puede que la llama esté más cerca de extinguirse, que de iluminar con toda su fuerza una última vez. 

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Lo que estaba destinado a ocurrir desde Hungría ha ocurrido hasta hoy. Dan Fallows ha sido retirado de su puesto como Director Técnico de Aston Martin. 

Hace un año demostró que sin la guía de Adrian Newey, el mecánico que venía a revolucionar a la escudería de Silverstone, no ha podido entregar un trabajo competente y las ambiciones del equipo resultan incompatibles con su forma de trabajo. 

Era cuestión de tiempo para que esto ocurriera. La integración de Cowell y Newey supone unas intenciones bien marcadas para ser el equipo más top de la Fórmula 1 en 2026. Solo no espero que asi como tiene la tradición de “arruinar” las carreras de los pilotos al tomarse una foto del coche antes de algunas carreras, Nico Rosberg prediga a lo Nostradamus lo que comentó hace menos de un mes: “Puede que Aston Martin se convierta en el PSG de la F1” 

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La prensa aún nos recuerda el gran escándalo de 2021 al enterarnos de la repentina noticia del despido de Nitts Wittich, y es que como el alemán ha desmentido, esto no se ha tratado de una renuncia, si no de un despido repentino (razón por la cual los medios no pudieron enterarse con dias de antelacion) y revela un ambiente dentro de la FIA más volátil de lo que uno sabía. Desde diciembre del año pasado con la grave acusación que se hizo a los Wolff, uno se imagina que la federación a cargo de un Sulayem cada vez más errático, y a todas luces autoritario, ha comenzado a poner patas pa’ arriba el correcto equilibrio de la misma. 

Es evidente que muchas cosas dentro del propio reglamento no están siendo la mejores opciones al momento de imponer sanciones u omitirlas. Sin embargo, no ha sucedido algo estilo 2021 para considerar el despido de Wittich, y sobre todo, repentino.

La FIA ha comenzado a devorarse a sí misma, y cuando eso ocurre en cualquier organismo, es necesario eliminar de raíz el problema ¿Los días de Ben Sulayem están contados? 

No es semana de carrera, pero hay mucho que reflexionar en estos días. 

¡Gracias por leer! Nos leemos en la próxima edición  

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