
Qué lejos se mira el 2024. Hace doce meses salió la noticia que sacudió el mercado de pilotos: el fichaje de Hamilton a Ferrari. El equipo más icónico de la categoría y el piloto más exitoso de la última década comienzan a trabajar desde ahora esperando obtener el octavo título mundial del británico y romper así el empate con Schumacher.
Las expectativas dentro de Ferrari son enormes. Han concluido el contrato con Carlos Sainz para ver llegar a una persona que significa más de 100 victorias, 100 poles y más de 65 vueltas rápidas. La ilusión es tal que John Elkann le ha dado la casa donde alguna vez vivió Enzo Ferrari, algo que solo ha ocurrido en la historia con El Kaiser. Aunado a este simbolismo, se sabe que el contrato de Hamilton no solo le garantiza bonos por rendimiento, además será embajador de la marca y lo apoyará con fondos que serán utilizados en proyectos del piloto como Mission 44 entre otros. En resumen, Ferrari le ha resuelto su carrera para cuando termine, que en mi opinión, no está muy lejos de suceder.
La sombra de la presión presente
Hamilton, a diferencia de su contemporáneo Fernando Alonso, sufre constantemente con la presión mental de posiblemente no rendir como antes, como vimos en Silverstone, cuando confesó ante las cámaras sufrir con una depresión que le impedía salir de la cama en reiteradas ocasiones tras lo ocurrido en 2021. La pregunta de si Ferrari hizo bien al contratar los servicios del británico, solo la podremos conocer hasta que los resultados estén sobre la mesa, pero esto nos habla de dos cosas de los que pocos platican y reflexionan.
Una apuesta arriesgada
La primera, Ferrari está muy seguro de lo que les depara con el coche del 2025 a pesar de que las observaciones de Vasseur precisan un cambio en el 99% del auto con respecto al de este año. ¿Son cambios internos? ¿En los conductos del flujo del aire en el suelo? Bueno, al conocer que las suspensiones van a cambiar al estilo opuesto tanto en el frente como atrás, podemos confirmar que, efectivamente, habrá cambios en la manera en la que el aire se distribuye a través del coche. Además, sabemos que este SF25 se optara por un alerón delantero que se adapte a lo impuesto por la competencia este año, y al que los de Maranello llegaron tarde, tras en un primer movimiento, intentar que la FIA prohibiera estos alerones que McLaren y Mercedes estaban utilizando.
Las arcas más llenas que nunca
En segundo punto, la enorme cantidad de dinero que ingresara a la cuenta de los del Cavallino Rampante en los próximos años. El primer cheque llegó tan rápido como en mayo, cuando Hewlett-Packard se anunció como nuevo patrocinador en un contrato de 100 millones de dólares. Probablemente Elkann tuvo que pensar la propuesta evaluando todos los riesgos, pues lo único que podría eclipsar todo el sentimentalismo es el fracaso del británico. Por ello es importante regresar a la pregunta inicial, agregando que los últimos años de Hamilton en Mercedes fueron en picada desde 2021. Según el piloto, él no pudo adaptarse al nuevo efecto suelo, pues la forma de conducir estos coches afectaron el como tomar una curva. Algo que se mencionó pocas veces, pero al ser un piloto de allá, no tuvo mayores efectos.
¿La historia en Mercedes se repetirá en Ferrari?
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