Por: Fernando Salinas // fotos: UNOTV.com
EN ESTA OCASIÓN me gustaría citar la foto que acompaña esta edición con una frase del legendario piloto argentino Juan Manuel Fangio:
"Las carreras no se ganan en la primera curva: muchas veces se pierden."
Lo que parecía ser una posibilidad para Checo Pérez este fin de semana después de una clasificación decente, se convirtió en la pesadilla más grande que un piloto puede sufrir.
Un sinfín de sentimientos encontrados seguramente pasaron por la mente del mexicano dado lo que significaba correr en casa. Tras los tropiezos que lentamente lo empezaron a separar de ganar el campeonato en aquel premio de Miami y su accidente en Mónaco, la prensa se encargó de cuestionar las habilidades del México en comparación con su co-equipero, Max Verstappen.
Ahí comenzó la lucha de los aficionados, los cuales argumentan un sabotaje en el garaje número 11. Lo cierto es que el desconocimiento que ciertos "conocedores" de la Fórmula Uno ha llegado a los oídos de esta afición, seguramente novata, y ha desatado una reacción sin precedentes.
El "Checogate" si lo podemos llamar así ha sido uno de las cosas más comentadas a lo largo de la temporada. Algo que obviamente ha llegado a los oídos de la gente de Red Bull Racing, mismos que a través de su jefe de equipo Christian Horner, y el propio Checo han salido a aclarar los rumores detrás del supuesto sabotaje del monoplaza.
Los comentarios y el cuestionamiento constante sobre el "bajo" rendimiento de Pérez han devenido en un círculo vicioso de resultados inferiores a los estimados, una promesa de "volver más fuertes" que no termina ocurriendo, y en consecuencia, que la prensa se llene de más titulares negativos.
Este era el Premio de Casa, la cita con la afición que ha estado en todo momento. Cuando firmó con Red Bull en 2021 tras ser despedido de Racing Point, los que celebraron su victoria en Mónaco en 2022 y los que un año después lo defendieron de los comentarios de Jos Verstappen tras ganar sus carreras en Arabia Saudita y Azerbaiyán.
Después del accidente, en las gradas en torno al circuito se mostraron en total silencio, como se ve en algunos videos que circulan por ahí.
La tensión entre aficionados de Checo y los "Tifosis" era alta, tanto que en una sección del Foro Sol comenzaron los golpes entre aficionados, vídeo que por obvias razones no compartiremos en esta columna. Estas conductas antideportivas no tienen cabida en ningún lado.
¿Que podemos decir del accidente? Totalmente culpa de Checo, fue una maniobra extremadamente arriesgada en la que se echó la moneda al cielo y la cara resultante fue la del fracaso. Afortunadamente el accidente no pasó a mayores. Un potencial accidente entre el Top 5 pudo darse si Leclerc llegaba a perder el control de su monoplaza.
En esta ocasión la victoria le dio la espalda al mexicano en casa, pero no pasa nada. Si algo caracteriza a la afición mexicana es la incondicionalidad.
Sin embargo, es tiempo de continuar ya que el Gran Premio de Brasil está a la vuelta de la esquina.
¿Qué necesita Checo? Confianza, recobrar la que ha perdido. Talento tiene de sobra, y ganas de pelear por un campeonato también. Deseamos desde aquí una pronta recuperación a su salud mental, tan importante como la salud física. Recordemos como este mismo factor ha doblegado a decenas de atletas, como la gimnasta Simone Biles cuya psique se quebró a mitad de las olimpiadas de Tokio 2021.
¡Never Give Up, Checo!
¡A terminar la temporada con el Subcampeonato!
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