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Se ve ya un poco lejano aquel 12 de diciembre del 2017, cuando apareció en facebook una página sobre un festival en Oaxaca llamado Acrópolis, anunciándose como “El festival que Oaxaca se merece, ha llegado.”

Al día siguiente de esta publicación anunciaron a la primera banda y grata fue la sorpresa que esta banda es el Gran Silencio y conforme fueron pasando los días anunciando más y más grupos, Comisario Pantera, La Gusana Ciega, Siddartha, Odisseo, Enjambre.

En este punto el festival sonaba demasiado bueno para ser verdad y si, acepto que se sentía como si al final de todo, fueran a cancelarlo o las bandas terminaran desligándose del evento, tal y como ocurrió con "cierto festival que decía ser del sur".

Conforme fueron pasando los días más bandas se fueron agregando, Jumbo, DLD, Okills, Rebel Cats, Camilo VII, Little Jesus y para finalizar con broche de oro, la banda principal será Panteón Rococó.

Justo en ese momento, la única duda era el costo de los boletos, grata sorpresa que nos dieron, el precio para su primera fase (porque anunciaron 3) era de 200 pesos, el cual te daba acceso a un evento previo, protagonizado por Monte Casino (de Oaxaca), Surfistas del Sistema (Argentina), Camilo VII y la primera gran sorpresa, Siddartha, lo cual marcaría su primera presentación en territorio Oaxaqueño.

Aunque el proveedor para la venta en línea, elegida por los organizadores no era del todo buena, no hubieron problemas y tanto la venta en línea como la venta física ocurrió sin tantos contratiempos.

El día del evento previo, había dudas e inquietudes, pero se fueron apaciguando cuando las bandas anunciaban por medio de sus redes sociales su presentación en el estado, cabe destacar la organización estuvo a la altura del evento.

Los primeros en presentarse fueron los locales de Monte Casino y aunque les cortaron un poco de su tiempo establecido, cumplieron al ser los que abrieron este nuevo (y esperemos que duradero) evento.

Seguidos de ellos, desde Argentina los chicos y chica de Surfistas del Sistema, reconozco que de ellos no había oído nada antes y fue un muy buen descubrimiento musical.

Pasando a los “platos fuertes” de esta primera noche, llegó Camilo VII, los cuales ya se habían presentado con anterioridad en el estado, para ser más preciso, en el Festival de Música Independiente de la Mixteca, celebrado en la H. Ciudad de Tlaxiaco. Con una presentación sobria y destacable, animaron al público por poco más de 45 minutos, tocando sus éxitos más conocidos, otras más de su nuevo álbum, así como una que otra de sus primeras canciones, cumpliendo con lo que se esperaba de ellos.

Al finalizar su presentación y después de casi media hora (por cuestiones técnicas con el escenario) llegó el plato fuerte de la noche, Siddharta, abriendo con Ser Parte de su disco Únicos, dio inicio a lo que sería una espiral de casi hora y media de espectáculo, el cual estuvo lleno de música, luces, emociones, sentimiento y es que desde que abrió su presentación se ganó al público oaxaqueño esa noche, tocando desde sus éxitos más conocidos hasta sus primeras canciones, logrando así, canción tras canción atrapar a un público entregado, el cual cantaba a toda voz junto con él casi la totalidad de las canciones, al finalizar su presentación surgió el típico grito de “Otra, Otra” y cuando parecía que todo había terminado, regresó con fuerza al escenario para cerrar ahora sí con El Chico, igualmente de su más reciente disco.

Fue así como quedó demostrado que en Oaxaca se pueden organizar eventos de esta “magnitud” y que el público “millenial” responde, esperemos que este festival siga con este nivel año con año, qué de ser así, podría posicionar a Oaxaca en el ámbito musical nacional, lo que ayudaría también a darle difusión a nuestras bandas locales.