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Ante las fake news y los medios



Redacción: Fernando Salinas

Fotografía: brotiN biswaS


Tal y como he escrito por más de un año en esta sección, es prioridad saber informarse. Hace unos días tuve una conversación, en la cual le hice saber a mi acompañante que conocer el panorama general de las cosas nos libra de cierta manera de los prejuicios, del desconocimiento sobre un tema, y si extraemos términos más religiosos, nos libra de la creencia en torno al sentimiento de pertenencia de un lado u otro de la historia.


Las masas de comunicación se configuran a pasos gigantes. Lo que a los medios de comunicación de masas (véase, la el mensaje comunicativo uno a muchos) le tomó décadas para generar mensajes que impactaron en sus sociedades, a las nuevas formas de comunicación (de muchos a muchos, entendiéndose que la comunicación sale desde cualquier punto de las redes sociales y no solo desde los medios tradicionales) le toma tan solo horas. Dentro de este anárquico mar de mensajes, nos encontramos con información no comprobada o planteada desde cierto sesgo, desde el cual no importa su comprobación, lo que busca es apelar a lo que uno quiere escuchar. A lo que se le denomina fake news, se le debe tener muchísimo cuidado, pues pueden causar daños a la imagen de cualquier individuo, organización o empresa. ¿Cómo informarse sin perderse en el mar de fake news sin morir en el intento? Contrastando la información desde diversos medios, ya que actualmente en los propios existe un sesgo silencioso del que pocos hablan. Hay que leer y poner atención a lo que se nos dice entre líneas y muchas veces no se es capaz de detectar a la primera. El uso de ciertos adjetivos, del detalle a ciertos hechos, y la omisión de otros puede que nos lleven a caer en estas trampas que buscan introducir en nosotros una idea de las acciones de ciertos actores políticos y celebridades, desprestigiarlos y sumarse a la ira colectiva de la gente. Desafortunadamente (y sin caer en nombres) algunos medios de comunicación se encuentran respaldando a este u aquel partido con el fin de sobrevivir a como dé lugar. Aunque es difícil de creer, somos una probeta de equis u aquel medio, listos para amar u odiar a equis o ye persona.


Repito, contrastar la misma noticia en diferentes medios, de diferentes líderes de opinión puede ser tardado y hasta cierto punto cuestionado, ya que si no encontramos los detalles que mencioné terminaremos sentiremos innecesario el contrastar. Sin embargo, ahí está el truco. En la sociedad nada es blanco o negro, es un gris que se da del resultado de una serie de complejidades. Los movimientos detrás del telón se dan en todo momento, a todas horas y en todos los días. ¿Realmente la vida se cierne en lo que es de izquierda o derecha? ¿Y en el centro que encontramos? ¿La objetividad? ¿O simplemente la subjetividad de la consciencia colectiva? Son preguntas sociológicas que requieren de un extenso análisis que se escapa de la plana de esta sección. Detrás de las barreras del entretenimiento, de los deportes, de la música, o de los shows políticos (que nada tienen que ver con lo que es la política real), se encuentra la esencia de los movimientos sociales, culturales y económicos.


Mi invitación a todos los lectores, es dejar de leer los chismes que nos encontramos en las redes sociales, para cuestionarnos después que es lo que los medios nos entregan como información.


Salga a comprar el periodico, vea las noticias, escuche la radio y compare. Eso sí, con la madurez mental y la capacidad analítica para cuestionar el por qué.


¡Gracias por leer! Enviar comentarios y sugerencias a: metropolisoax@gmail.com

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