Por: Fernando Salinas
Mucho se le echaron flores a la temporada que estaba haciendo el América en este Clausura.
10 jugadores no fueron suficientes para sostener la defensa americanista que al minuto 80' entregó el partido al rebaño, al rebaño ansioso y feroz por ganar una vez más la Liga. Y es que es impresionante como el destino ha jugado a favor para que la final de hace 6 años se repita, y es más impresionante aún como los titulares hoy se enfocaron no al triunfo de Chivas, si no a la caída del América.
¿Los culpables de este bochorno? ¿Fidalgo? ¿Ortíz? Creo que las inconsistencias se originan en cómo está la plantilla a día de hoy.
Es cuestionable poner como capitán a un Henry lesionado que, como era de esperarse, terminó retirándose del partido sin haber tenido una oportunidad clara de gol ¿Por qué poner en esa situación al máximo goleador de la Liga? Las burlas no se hicieron esperar y el desaparecido Martín con todo y su individualidad fue el eslabón perdido de la ofensiva.
De los 10 jugadores que restaron del equipo, solo 6 jugaron. Por parte de Layun, Cáceres, Fuentes, y Roger Martínez no hubo más que... esperen... Nada. Les quedó grande la responsabilidad.
Los que le echaban flores al Tano hasta ayer, no quieren ni verlo en pintura. No es sorprendente su renuncia, pues caer de forma vergonzosa frente a tu afición es motivo de renuncia inmediata.
Lo cierto es que las cosas ya pasaron. Lo hecho hecho está y la situación actual no es ni culpar a Fidalgo. Es momento de analizar la situación actual que cruza el equipo más grande de México. Y no, no hace falta que venga gente como Álvaro Morales a generar más morbo en torno al tema. Hace falta que se planteé una restauración del equipo y no depender de solo una figura.
Caer de la nube es doloroso, pero es parte de los momentos de reflexión para regresar la próxima vez con todo.
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