Texto: Carlos Villalobos // Facebook: CarlosAVM_ // Twitter: @carlosavm_ // Instagram: @carlosavm__
Hemos decidido abrir una nueva sección, (pre)ocupados ante los abusos y malas prácticas de Zoom. En esta entrega, la compañía de videollamadas te vigila si usas su servicio para expresar tu sexualidad.
Aunque en un principio el origen de Zoom ha sido el conectar a empresas y negocios mediante videollamadas, hoy registra una base de datos de 200 millones de personas que utilizan la plataforma desde llevar a cabo conversatorios y simposios, hasta llevar a cabo prácticas sexuales.
Desde los términos de uso de la plataforma se plantea que "Compartir contenido o actividades <obscenas e e indecentes> esta estrictamente prohibido", por lo que la compañía tecnológica ha puesto manos a la obra y ha empezado a utilizar mecanismos para rastrear este tipo de usos y conductas en sus usuarios.
Aunque en recientes declaraciones la empresa ha develado que han empezado a tomar cartas en el asunto, para "animar a sus usuarios a dejar de llevar a cabo estas prácticas", no han especificado que tipo de tecnología o que actividades son estas. Por ello se plantea que de algún modo desde Zoom monitorean las videollamadas, haciendo que el contenido que se transmite sea revisado por alguien, o algo, mas, entrando en conflicto con sus propios lineamientos, ya que establecen que no guardan imágenes, vídeo o audios.
Es cierto que aunque desde sus términos de uso planteen que está prohibido el uso de este tipo actividades en su plataforma, el impedir este tipo de comportamientos va en contra de la libertad de usuarios que solo buscan ejercer libremente su sexualidad, de forma segura y personal, en un ambiente de resguardo en casa como el actual..
En El Garage Istmeño reiteramos que al continuar utilizando Zoom, ante tantos problemas de privacidad y seguridad, es ponerse en riesgo si o si. Cuidar de tu información(y en este caso de su sexualidad) es de vital importancia en plena era de la ciudadanía en línea.
