Por: Fernando Salinas
Foto: mediotiempo
El PSG representa para Messi un lugar lleno de jaulas. La afición le da la espalda, pues su papel de antihéroe queda muy alejado del concepto inicial por el que fue llevado a París. Y es que si no has leído las noticias por tener la mente en otro lugar, la relación del argentino con su actual club se ha fragmentado.
Aquí encontramos dos posturas, como la vista que ofrece un caleidoscopio donde cada espejo refleja una porción de la realidad. Los medios argentinos y figuras del gremio como Tévez y su compañero de equipo, Neymar se han sumado a la defensa del delantero, ante los abucheos y burlas que recibe de su propia afición. Por su parte, los medios franceses han encontrado en Messi el receptáculo de críticas por dos motivos:
Su “bajo nivel” (que siendo sinceros, es mejor que el prime de muchos mencionados en esta temporada)
Y a los festejos y aires de superioridad de ciertos jugadores argentinos y de la afición hacia Les Bleus después de la final en Catar. Cinco meses han pasado y sigue siendo muy debatible el número y calidad de las situaciones que terminaron en los cinco penales cobrados a lo largo de la fiesta en el desierto.
Sin embargo, el ensañamiento de los medios franceses contra Lionel está poco justificado. Recordemos que su participación en las porras de burla contra Francia fueron nulas. Figuras como el "Dibu" se encargaron de proyectar esa mala imagen de argentina a los franceses. Esta ira colectiva es la responsable de alimentar a los medios de comunicación, los cuales en un círculo vicioso han provocado el escenario actual.
Además, los 35, casi 36 años del rosarino es otro factor a considerar. Parece ser que 21 goles y 20 asistencias no significan nada, mientras que los 30 goles y 6 asistencias de Benzema (por compararlo con alguien de su edad) son considerados decentes e incluso, sobresalientes.
Por estos factores la reputación de Messi en Francia está por los suelos. Los hinchas no lo quieren más. El proyecto nunca encontró forma. Reunir a las mejores estrellas no funciona si carecen de una buena sinergia entre ellos y un entrenador con carácter, tal como lo escribí en su momento en “El Equipo del Campeón del Mundo No Da Para Más” . Ahora se marcha por la puerta de atrás sin la posibilidad de haber conquistado la Champions con el Saint-Germain.
Sin embargo, me gustaría retomar una vieja frase: “Y en la muerte de su reputación, se sintió más vivo que nunca”, pues mientras una puerta se cierra, tres más se abren, y qué mejor sería verlo regresar al equipo que lo vio crecer. El Camp Nou lo pide a gritos y siendo menos románticos, sería un gran negocio de marketing para el Barcelona, pues sus arcas financieras están más vacías que la de los periodistas franceses que hacen humo para vender sus notas en torno a uno de los mejores jugadores de la historia.
El Saint-Germain se quedaría sin Messi, y si los rumores son ciertos, sin Ney. El contraste de su futuro es enorme: ambos jugadores partirán a un lugar mejor, donde la luz del sol se sentirá como una catarsis, mientras que en el club parisino caerá la lluvia de medianoche ante un futuro incierto.
Sin embargo, no todo son malas noticias, pues con el gol que marcó ante el Strasbourg se alzan con un título más de Ligue 1, la onceava para el conjunto parisino y la segunda para Messi.
Es cuestión de esperar y hacerse la pregunta: ¿En un futuro los franceses se arrepentirán de haber tratado a Messi como lo hicieron?
Como bien hemos dicho en esta sección, querido lector: tiempo al tiempo.
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