Redactor: Fernando Salinas // @fersalinas_13 // #SociedadDelEspectáculo
La primera fotografía que el James Webb ha tomado y que el presidente Biden hizo pública el día de ayer da comienzo a una nueva etapa en la astronomía cómo nunca antes se había visto. El Hubble, junto a otros telescopios en órbita, fue la introducción a la observación directa de aquello que nos rodea para comprender cómo funciona todo lo que se encuentra a miles de millones de kilómetros, lo que se denomina "años luz".
Un proyecto que ha durado más de 20 años en culminar, ya se encuentra en funcionamiento, entregando unos resultados alucinantes y cuando menos, interesantes para el público general, aunque para los expertos esto supone la oportunidad de conocer los lugares del cosmos que son aptos para albergar vida. Con esta información, nos acercamos más a la respuesta de una pregunta que ha acompañado a varias generaciones: ¿Estamos solos en el universo?
Es increíble que nuestra tecnología haya avanzado en 100 años más de lo que hizo en los últimos 1,000. En los tiempos actuales, donde la sociedad se desarrolla bajo la libre expresión, nos salvamos de ser quemados en la hoguera; ser sentenciados a tomar cicuta o ser ahorcados frente a la multitud. Ahora todos estos fenómenos se digitalizaron (al igual que muchas de nuestras actividades diarias) en la forma de redes sociales, donde Twitter se ha convertido en una versión de la SCJN cutre, donde los pseudo moralistas creen tener el poder de "cancelar" a cualquier persona que tenga un pensamiento diferente al que ahí predomina, pero afortunadamente no sobrepasa el límite que hay entre la delgada línea de la vida y la muerte, la mayoría de veces...
¿Alguna vez has imaginado un universo alterno donde todas aquellas mentes brillantes censuradas por la Iglesia Católica como Copérnico y Galileo hubiesen liberado su potencial al máximo?
Y ahora sufrimos las consecuencias de un tiempo que la humanidad debió aprovechar para el beneficio de la especie. Las altas y bajas que se dieron durante los 1900’ debido a las dos guerras mundiales se desarrollaron paralelamente con la evolución tecnológica. Si de alguna forma se hubiera alcanzado una paz mundial ¿Cómo nos encontraríamos ahora? ¿Las guerras forzaron a las naciones a modernizarse e invertir millones en investigación tecnológica? Son unas preguntas interesantes. Como lo dijo Darwin: si una especie no se adapta, está condenada a extinguirse. Tenemos una bomba de tiempo llamada cambio climático cuya solución se encuentra comandada por los poderes más grandes del mundo. Si tan solo los presidentes redoblaran esfuerzos conteniendo las consecuencias climáticas en lugar de las militares, desde hace algunos años se habría alentado el avance el reloj del apocalipsis. Ellos primero que todos, deberían saber que la perpetuidad de nuestra raza la hallaremos en otros lugares del cosmos, la tierra es sólo una morada más en espera de consumirse, mientras que en el amplio e incalculable universo reside nuestra eternidad.
