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Los conglomerados dentro de la cancha


Por: Fernando Salinas


Nos tomamos un tiempo después de la intensa temporada que hubo este año.

Dentro de los momentos de calma llega la reflexión y hay que pensar…

¿Qué está pasando con el mundo del balompié? Con la llegada de los árabes, el dinero se ha convertido en un protagonista dentro del deporte más allá de lo que ya lo era. No solo los futbolistas se han convertido en mercancía, si no que ahora los equipos también. Antes era difícil ver que con facilidad que los equipos pasasen de dueño en dueño por Europa, donde los costos para lograr tal proeza requieren de una cartera jugosa. Ahora con los árabes comprando equipos europeos como el PSG, Manchester City y el Newcastle así como futbolistas para la liga de arabia, nos ponemos a pensar ¿hacia dónde se están concentrando estos equipos? Así como en el espacio exterior existen los cúmulos de galaxias, en el mundo del fútbol, las grandes fuerzas monetarias están comprando equipos a diestra y siniestra dado un vacío legal que existe en el reglamento de la FIFA para ser patrocinador y dueño de uno o más equipos. Algunos recordarán como por ejemplo, el multimillonario dueño de Red Bull Dietrich Mateschitz (DEP) pudo tener dos equipos de los cuales era dueño en la Champions (Leipzig y al Salzburg) durante la temporada 17/18 y en la Europa League compitiendo incluso sin que la UEFA pudiese evitarlo. De esta manera la multipropiedad existe y se hace cada vez con menos sigilo ante el ojo público. Existen múltiples conglomerados alrededor del mundo que cada vez tiene más y más equipos en diferentes ligas en el mundo. El más conocido es el City Group que tiene como principal estandarte al Manchester City de Guardiola, entre muchos otros, como el Montevideo Torque, el Melbourne City, y el Sichuan Jiuniu en Uruguay, Australia y China respectivamente. Da para pensar que si la cosa continua a este ritmo y no se regula de forma eficiente la multipropiedad dentro de las mismas ligas (ojo ahi Liga MX), es posible que dentro de un tiempo las rivalidades solo sean un espejismo, pues dueño será uno solo. Detrás de las bambalinas el espectáculo y el show se reducirán a las ganancias totales. El dia de mañana ya no se hablara del Barcelona o del Real Madrid, si no del grupo del que sean parte, al más puro estilo de la fórmula 1, donde las nacionalidades se hacen de lado para mencionar la escudería a la que pertenecen, es decir, se hace del lado el patriotismo para priorizar el poder de la marca, propio del capitalismo empresarial que poco a poco tiende a dar paso al valor de las mercancías, marcas etc de forma monetaria, antes que a factores arraigados a la mismas, pertenecientes (históricos, sociales etc., etc.)


Quizá lo propuesto aquí sea solo una exageración y realmente este no sea el escenario que termine ocurriendo, pero tampoco hay que negar que el mundo del fútbol está cambiando a pasos gigantes y vivimos más que nunca un deporte que va perdiendo su esencia para dar paso a lo premeditado, a lo estudiado y configurado para que siga la ruta que más genere capital posible. Los conglomerados dentro de la cancha son un tema interesante para traer a colación en cualquier momento.

¡Gracias por leer y con tu interacción haber hecho posible la 18va edición de Hablemos de Fútbol!

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