Fernando Salinas // #SociedadDelEspectáculo
La tasa de inflación se mantiene en un máximo de 8.62 por ciento, la más alta en 22 años de acuerdo con cifras del Banco de México y el INEGI.
El éxito del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) es un tópico que se discute acaloradamente en el parlamento, en la "mañanera" y en redes sociales, dónde políticos y usuarios no escatiman en señalar héroes y villanos. Los servidores a la 4T rectifican el éxito de las maniobras comparando el "peso fuerte" con la moneda estadounidense o europea. La oposición hace hincapié en las estimaciones de pérdida recaudatoria que hizo la Secretaría de Hacienda. De acuerdo con este análisis, la nación perderá 570 mil millones de pesos para finales de año después de que el gobierno liberase subsidios a alimentos, electricidad y gasolina.
La población por su parte tiene una sola opinión: todo está caro. Las medidas del presidente Andrés Manuel López Obrador se perciben insuficientes, pues no se puede festejar la ventaja del país ante otras naciones si no se reflejan los efectos de esta victoria en los costos de vida. Somos el país con las mayores horas de trabajo en un año calendario, remuneradas con salarios fijos crecientes anualmente y una inflación que no respeta esta relación año-aumento. Ante tales circunstancias, el creciente pánico hace poner en tela de juicio el trabajo de los poderosos.
Sin embargo, cabe preguntarse cuáles son las soluciones y alternativas que, como ciudadanos, planteamos para combatir el alza de precios. La cultura del ahorro es algo que no se le enseña al mexicano, y los pocos que lo hacen se rigen bajo tácticas del siglo pasado.
Cómo diría «la chaviza»: hay que actualizarse. Con la banca digital más fuerte que nunca en México, se despliegan un sinfín de bancos emergentes que traen consigo ofertas tentadoras. Banregio, Grupo Actinver, Flink México y otras más, integran servicios adicionales a lo convencional como: adquirir acciones de empresas de la talla de Amazon y Apple; ser parte de inversiones automatizadas en fondos CETES o comprar «Etf's» (Exchange-traded fund por sus siglas en inglés o Fondos cotizados en español) de las 500 empresas más grandes del mundo. Todos estos servicios tienen un objetivo: generar plusvalía. Se benefician de la inflación: a mayor tasa de interés, mayores rendimientos se pueden obtener de nuestro dinero. Son algo similar al Plan Personal de Retiro (PPR), ya que están diseñados para generar intereses hasta por una década o mucho menos tiempo si así lo decidimos.
Es tal el uso de estas aplicaciones que los bancos de toda la vida han implementado los mismos servicios. El cliente puede obtener ganancias por invertir su dinero sin necesidad de tener conocimientos avanzados de economía y finanzas.
Sin embargo, es buena idea consultar con alguien especializado para evitar ser una víctima del Sistema de Administración Tributaria (SAT) y pagar cuantiosas multas.
Informarse es indispensable cuando se trata de asuntos desconocidos pero, se debe vencer a otro gran enemigo que es la desinformación para sacar provecho de estas opciones. El miedo a los bancos debe terminarse. Hay que revisar las posibilidades que nos ofrece la tecnología en lugar de guardar el dinero debajo del colchón o en las famosas "tandas".
La decisión recae en el consumidor.
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