Texto: Carlos Villalobos //
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El uso de las tecnologías en las empresas siempre ha sido un tabú
Cuando se habla de implementar Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC 's para los cuates), la mayoría de las veces se parte de dos prejuicios; el primero es que se tendrían que implementar tecnología similar a la que se observa en películas de ciencia ficción y el otro escenario, es que crear perfiles en redes sociales, como facebook e instagram, es la solución para entrar en la conversación mundial que hay en internet.
Como lo hemos planteado en anteriores ocasiones, la pandemia ha acelerado la implementación de tecnologías en todos los rubros de nuestras vidas y es de la misma manera para las empresas, sin distinguir el tamaño o el giro, desde la adopción de sistemas de trabajo en nube hasta la implementación de complejos sistemas basados en inteligencia artificial y machine learning.
A pesar de todo, como versa aquel magnífico slogan cervecero “la cosa es buscarle” y además saber en especifico que objetivos se van a querer perseguir.
Las estrategias que se pueden plantear van desde la adopción de herramientas de trabajo colaborativo, hasta apps que digitalicen en automático textos redactados a mano o cobros electrónicos usando herramientas de pago electrónico.
La implementación de tecnología en las empresas tiene que obedecer un fin principal, facilitar a todas y todos su labor en la organización, solo comprar robots o software por tendencia es costoso e inútil. En ocasiones, comprar herramientas, sin planear, provoca un efecto contrario, la complicación de la labor diaria.
El verdadero punto de inflexión entre tecnología y organizaciones, se ubica en la implementación de nuevas metodologías de trabajo, que se armonicen con los objetivos primigenios de la organización. Esto no implica cortar de tajo las prácticas que se llevaban a cabo para imponer nuevas, la metodología tiene que tener en cuenta la curva de aprendizaje de todos los colaboradores y las herramientas técnicas y físicas con las que se cuentan.
Reitero, no se necesita de costosas implementaciones, se necesita solo de análisis estratégicos, para ubicar en la justa proporción la implementación de metodologías nuevas basadas en tecnología nueva, que estén conscientes de la planta laboral y el entorno donde se implementará, así como las adquisiciones que se necesiten realizar.
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