Por: Fernando Salinas
Desde hace 17 años no figuraban tres equipos italianos en los cuartos de final de la Champions. Ahora tendremos un cruce entre ellos (Napoli y Milan), y el Inter con una de las sorpresas, el Benfica.
Siendo el país con mayores representantes, las posibilidades de levantar una Champions para estos parece más que nunca una realidad. Aunque siendo honestos, el que más posibilidades de hacerlo es el Napoli, el equipo revelación, cuyo sinónimo es estabilidad.
El Napoli es una historia de bastante paciencia, pues llegar al lugar al que está ha tomado años. Aquí aplica el dicho: con paciencia y determinación se consigue lo que uno quiere.
Para que nos hagamos una idea, la caída del Muro de Berlín ocurrió un año después de que el club encabezado por Maradona ganara la última de sus dos copas de Liga A. 33 años después en esta temporada lideran la tabla de la Serie A por una ridícula diferencia de puntos del segundo lugar, el Milan. El equipo que después de la partida de Maradona no pudo recobrar su estatus, bajando a la Serie B, hasta su desaparición en el año 2004, remoto sus actividades cuando el presidente y accionista mayoritario, Aurelio De Laurentiis, un hincha de corazón por el equipo, invirtió en el. Resurgiendo humildemente en la Serie C y escalando nuevamente a la serie A en 2007, el equipo se hizo con el primer trofeo importante en su era post-maradona ganado la copa italia en el 2012. Una supercopa se agregó a la lista de trofeos y ahora más que nunca, el sueño de la Champions está presente.
Si Laurentiis ha sentado las bases para la recuperación del equipo Napolitano, es sin duda Giuntoli a quien debe hacerse los halagos, pues con muy poco presupuesto, ha logrado fichar a estrellas como Khvicha Kvaratskhelia, jugador conocido también como el “maradona georgiano”, Victor Osimhen el nigeriano que ha marcado 21 goles en esta temporada, y el “Chucky Lozano”, quienes como tridente, no tienen nada que envidiarle a otras formaciones delanteras como el PSG y el Real Madrid.
Ante un Laurentiis que ha dejado muy en claro no hacer fichajes elevados, la plantilla del equipo Nápoles ha costado poco más de 250 millones de euros, que ante otros equipos como el Saint-Germain, habla de que con poco presupuesto se puede montar un equipo lo suficientemente bueno para incluso ganar una Champions (un pequeño recordatorio de que el PSG teniendo al campeon y subcampeon mundial ya fueron eliminados). Tal como mencioné en mi anterior columna “El equipo del campeón del mundo no da para más”, el PSG es un equipo de individualidades. En este caso, el Napoli viene a ser lo opuesto, un equipo con sinergia, que ataca con letalidad, recupera y va al contragolpe manteniendo la formación en todo momento, un trabajo digno de reconocerle al entrenador Spalletti. Como diría CR7: “las estadísticas no mienten” y si en este año, el Napoli no gana la Champions, si que sentará las bases para la próxima temporada.
Ahora el próximo 2 de abril lo veremos jugar contra el Milan en un partido que nos va a adelantar la gran disputa por permanecer en la Champions, en la cual juegan la ida el día 12 de abril.
Los diamantes en bruto que este equipo está forjando con mira de dar el salto a otros equipos más reconocidos de Europa, hacen que muchos tengan un cariño especial por Gli Azzurri.
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