LA X EN LA FRENTE // Moisés MOLINA*
Don Mario Álvarez Ledesma es uno de esos seres humanos que están ya más allá de lo bueno y de lo malo.
Académico respetado y maestro de varias generaciones de juristas, brillantes muchos de ellos, entre quienes cuenta a nuestra paisana Mariana Benítez, hoy Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Oaxaca.
Egresado de la Anáhuac y la Complutense de Madrid. Investigador del SNI nivel II y docente de la Libre de Derecho, hoy está indisolublemente ligado a Oaxaca con un proyecto que felizmente “cuajó”: la Maestría en Derecho Judicial con la Universidad de Perugia en Italia.
En septiembre próximo será el primer y único posgrado pensado para quienes sean o quieran ser personas juzgadoras: jueces, juezas, magistradas, magistrados o ministros.
Y es un logro casi exclusivo de Don Mario que vio la luz gracias a la voluntad visionaria del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca y de su Presidente el Dr. Eduardo Pinacho.
Con fama de maestro que va siempre al grano y no permite rodeos ni verborrea en sus clases, se mostró genio y figura el pasado viernes en Oaxaca.
Vino a presentar su nuevo libro sobre Justicia Transicional e hizo honor a su fama desde sus primeras advertencias al tomar el micrófono.
Se mostró disruptivo y hasta intolerante con quienes no ven la vida como una oportunidad para servir.
Y al abordar el tema fue claro y conciso. Tanto que a varios nos hizo pedir su libro a Porrúa.
Aunque, como doctrina, tiene su origen a finales de los 80’s y principios de los 90’s en América Latina y Europa oriental, Álvarez Ledezma se ha encargado de ponerla en la picota de discusión en México ante nuevos escenarios de violación generalizada y sistemática de Derechos Humanos.
La justicia transicional parte de las “transiciones” democráticas como un conjunto de respuestas a las víctimas.
La justicia transicional tiene que ver claramente con comisiones de la verdad y programas de reparación integral del daño.
Pero también tiene que ver con rediseños presupuestales que garanticen a las personas los derechos humanos económicos, sociales, culturales y ambientales por parte de los gobiernos.
Para más ubicuidad dejó aquí la reflexión que dejó Don Mario a manera de colofón a su disertación:
“Las personas que perdieron un familiar mayor de 70 años durante la pandemia tienen derecho a una reparación del daño por parte del Estado Mexicano, por una deficiente política pública contra el Sars COV 2 que vulneró el derecho a la vida”.
Lejos del ocio académico, la justicia transicional está llamado a ser fuente de próximos litigios en los tribunales y motor de cambio en las prioridades presupuestarias de nuestros gobiernos a todos los niveles.
*Magistrado Presidente de la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca
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